El mes de la patria comenzó con una significativa reunión organizada por los miembros del Sector Sur en la cual se conmemoró la gran proclama del presidente Toda en contra de las armas nucleares.

Durante la jornada, se transmitió la importancia de heredar el espíritu del maestro Toda y del presidente Ikeda en torno al derecho de vivir en un mundo paz, sobre todo en la actualidad donde la constante amenaza del armamento nuclear tiene al mundo en tensión.

Por otra parte, nuevos miembros oficializaron su ingreso a la SGICH y un miembro de la División de Caballeros relató su experiencia de vida y gratitud a la práctica budista. 

En sus palabras de saludo, el Director General de la SGICH, Fumio Imai, se refirió a la Abolición de las armas nucleares y felicitó a los integrantes de la Banda Musical del Nuevo Siglo, Ongakutai, por haber realizado exitosamente la Primera Ceremonia de Bienvenida y Graduación de la División Futuro, en la Nueva Era del Kosen-rufu Mundial.

Ongakutai es el grupo de entrenamiento que continúa forjando nuevos líderes para el kosen-rufu, y espero que todos sus integrantes siempre unidos, sigan desarrollando su fe y capacidad basados en el daimoku y las orientaciones de Ikeda Sensei, dijo. 

Respecto a la declaración histórica que dio el segundo presidente, Josei Toda, señaló: Las armas nucleares son producto del mal absoluto […]. Toda la humanidad, sin ninguna excepción, posee un inmenso potencial, que es el estado de buda, con lo que puede abrir el camino de la felicidad y la paz. El hecho de transmitir este mensaje a cada persona que está frente de nosotros: familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, de estudio, etc., constituye nuestra misión como miembros de la Soka Gakkai Internacional.  

Sensei dice: A pesar de milenios de amargas lecciones de sangre y lágrimas, la humanidad aún no se libera de las cadenas del odio y el rencor.

Para finalizar agregó: Nosotros no nacimos para odiarnos ni pelear, aunque tenemos diferencias en varios aspectos.  Naturalmente todos somos diferentes, pero el corazón de buscar la paz debe ser común para todos.

Recordemos un término budista, Itai-doshin.  Itai significa distintos cuerpos o distintas personas.  Lo que quiere decir esto es que somos diferentes.  Estar muy conscientes de que somos distintos unos de otros es el punto de partida para unirnos verdaderamente.  La base es reconocer y respetar la diversidad que existe en el mundo.   

La reunión se realizó el domingo 3 de septiembre de 2017, en el centro cultural de la SGICH, y estuvo adornada por una alegre presentación folclórica que los presentes pudieron disfrutar animadamente.