En el marco del 42° Gongyo por la paz mundial, los miembros de la SGICH celebraron las siete décadas de permanencia de su maestro en la Soka Gakkai y lo hicieron imbuidos de gratitud y una decisión renovada.
En una vibrante reunión, nuevos miembros oficializaron su ingreso a la SGICH y las integrantes de la División Femenina que participaron en el curso de capacitación de líderes de la SGI en Japón, compartieron sus impresiones con los presentes. Asimismo, las cuatro integrantes de la División Juvenil Femenina que viajaban al encuentro mundial de jóvenes de la Soka Gakkai Internacional en Tokio, dieron a conocer su decisión ante tan importante oportunidad de entrenamiento junto al maestro.
En sus palabras de saludo, Fumio Imai, director general de la SGICH, se refirió a los puntos esenciales dentro de la SGI:
Los niños son mensajeros del futuro y nuestra gran esperanza. El desarrollo de los niños, en gran parte, depende de la actitud de los padres, especialmente de las madres. Su actitud y postura de la práctica de fe es la que influye en el desarrollo de sus hijos e hijas.
Este 24 de agosto, Sensei cumple 70 años de práctica budista en la Soka Gakkai. Siete décadas en las que ha venido recorriendo el mundo por el logro de la paz mundial y la felicidad de la humanidad. Con su gran dedicación al kosen-rufu, Ikeda Sensei ha mostrado su gran revolución humana. Su lucha nos enseña sobre la importancia de dedicarnos a la acción altruista. Este acto sublime es lo que favorece realmente a elevar nuestro propio estado de vida. Este es el mayor beneficio de nuestra práctica: la revolución humana.
Luego agregó que las personas que luchan constantemente contra su propio egoísmo son capaces de lograr su felicidad. Luchar como Bodhisattvas de la Tierra con shakubuku por el kosen-rufu.
Nichiren Daishonin escribe: Hasta un villano desalmado (inhumano) ama a su esposa y a sus hijos. Él, también, posee dentro de sí una parte del estado de bodhisattva.
El budismo de Nichiren Daishonin es de Jigyo-Keta (la práctica para uno y para los demás). No cuesta nada orar por la felicidad de uno mismo. Pero, el tema más importante es ¿a cuántas personas seremos capaces de guiar hacia su felicidad?.
Ikeda Sensei señala que cuando uno siente de corazón ayudar a la felicidad de otros y acciona en dirección a aquello, se inicia el gran cambio de la propia vida.
La actividad, que se llevó a cabo el domingo 6 de agosto y estuvo organizada por los miembros del Sector Norte de la Región Metropolitana, estuvo adornada por la presentación de la Banda Musical del Nuevo Siglo.